Los influencers arrancaron la décima etapa con un hándicap heredado de la jornada anterior: soportar un peso desproporcionado sobre su cabeza, exactamente el mismo hándicap que lleva arrastrando Pepe desde que nació. A los chicos les hicieron cargar con un turbante gigante que les impedía ver bien y hasta entrar en algunos coches. Lo que viene siendo la típica toalla enrollada con la que daba por saco con su música Carlinhos Brown. Los turbantes, que alteraron a la población local, terminaron con los chicos en comisaría. La realización nos cortó el momento en el que intuimos a Priscila amenazando a los guardas: “Tú no sabes con quién estás hablando, a mí una vez me retuiteó Bustamante”.

La etapa estuvo centrada en Goa, una antigua colonia portuguesa. Una de las pruebas consistió en encontrar ciertos productos alimenticios concretos: chorizo, salchichón… Menos mal que no les dio por hacerla en Corea del Norte, entonces estarían grabando todavía. A pesar del hándicap, los influencers estuvieron a punto de dejar fuera a los primos que finalmente se salvaron porque a mi juicio el programa les dio una ventaja enorme. Escondieron la pista para llegar a la bandera en una discoteca, su hábitat natural.

Pepe y Blanca estuvieron como en Marbella. Ganaron la primera prueba de la etapa, lo que les permitió dedicarse el resto del programa a lo que mejor se les da a los aristócratas: descansar. Bebieron cerveza, tomaron el sol, se rieron haciendo el clásico gesto que hacen los pijos con la mano cuando se ríen, recibieron un masaje y torearon una vaca sagrada con una toalla en la playa. Lo normal. Pepe hasta nos reveló el motivo por el que no le hacen gracia los masajes: los masajistas le acercan mucho "la merendola"* a la cabeza.

* Merendola: En argot aristócrata, aquello que cuelga a media altura en la fisionomía masculina.

Llegamos a las semifinales y quedan muchas incógnitas por descubrir: si hay algo que no le da asco a Marta o si Pepe tiene algún polo sin la bandera de España. Volvemos la semana que viene en Pekín Express.