Matías y Nabil consiguen encontrar alojamiento en un cobertizo en medio del campo que sólo tiene las cuatro paredes, el techo y suelo. Los primos frikis deciden dedicarle una canción a la suite en la que van a dormir en la sexta etapa de Pekín Express, y a los ciudadanos que les han acogido y les darán de cenar.