El
programa vive mañana su colorista y emocionante final en Bombay. Por este
motivo, hemos charlado con la presentadora que, como es habitual en ella, habla
con toda naturalidad y sinceridad.
¿Qué te ha aportado esta edición de ‘Pekín Express: la ruta de los elefantes’?
En esta he podido disfrutar mucho más, sabía a lo que iba, sabía el miedo que se puede pasar por los bichos, por dormir sola, que se puede pasar hambre… pero no he sufrido tanto como en la primera edición.
He ganado mucho, tanto
profesional como personalmente, la experiencia ha sido totalmente increíble. La
primera edición lo pase bien, pero me costó. Esta segunda, la he vivido mucho
más en todos los sentidos.
¿Qué
te ha enseñado cada pareja en una palabra?
Matías
y Nabil: diversión
María
José y María Dolores: humor
Marta
y Giorgi: constancia
Vanessa
y Andrea: trabajadoras
Nacho
y Quintín: la mala suerte de Nacho
Jonan
y Priscilla: superficialidad
Sonia
e Ylenia: ejemplo de relación de madre e hija
Cuca
y Cuco: amor
Rocío
y Carolina: líderes
Blanca y Pepe: el ying y el yang
Momento
favorito de la edición y momento más duro
El momento favorito ha
sido cuando pronuncié el nombre de los ganadores. Creo que han ganado los que
tenían que ganar. Tengo un trocito de la final guardada en el móvil y lo voy
viendo todo el rato porque es brillante. Se me saltan las lágrimas de la
emoción. El más duro es la despedida a cada pareja. Se les coge mucho cariño y
te da pena que se vayan. Aunque le tengo cariño a todas, las pulpeiras tienen
un trocito de su corazón junto con las dos parejas de la final.
¿Cómo
te gustaría que te recordasen los fieles seguidores ‘Pekín Express’ como
directora de carrera?
Me gustaría que me recordasen como la mejor directora
de carrera de la historia del programa y como alguien que les daba caña a los
concursantes pero, a la vez, les daba mucho cariño.
Sabemos
que los concursantes están muy limitados en cuanto al equipaje, ¿qué te
llevarías si tuvieses que concursar?
Si tuviese que concursar
me llevaría mucho papel higiénico y ropa interior limpia. Esta edición, el
equipo me han tratado como una reina, con un papel higiénico de contrabando me
creía Beyonce.
Al
empezar la edición comentaste que, este año, los finalistas eran tus parejas
favoritas, ¿eso es una suerte como presentadora o una dificultad añadida al ver
que en algunas etapas iban quedando últimos?
Efectivamente, las dos parejas que han llegado a la final han sido mis favoritas. Les adoro, son brillantes. Blanca y Pepe son geniales y Matías y Nabil son dos tíos que llegaron sin nada pero con muchas ganas y, aunque no han sido los mejores etapa tras etapa, han llegado a la final. Les deseo mucha suerte a ambas parejas.
¿Te
has encariñado más este año con los concursantes o fue un cariño mayor en la
primera edición?
Creo que me he encariñado
más este año. El año pasado estaba nerviosa y tenía mucha presión aunque me
encariñé mucho, sobre todo de Aitor y Charo, la pareja de desconocidos. Este
año, me he quitado muchas preocupaciones y me encariñé con todos desde el
minuto uno aunque, según avanzan las etapas, les vas cogiendo más cariño.
¿Qué
diferencias has encontrado en los habitantes de la ruta de los elefantes con la
del año pasado (la ruta de los mil templos)?
La gente ha sido igual de
cariñosa y amable, nos lo han dado todo. Solo puedo tener palabras de
agradecimiento para todos. En esta edición hemos vivido algo más el machismo en
la India. Ha habido momentos de tensión… pero esto ha sido en momentos
puntuales. Solo hemos recibido amor. Es una experiencia inolvidable.
¿Qué
se va a encontrar el espectador en la final de mañana?
La final de este año es la mejor de la historia del
formato. Todo se decide en el juego final. El programa es imprevisible en todas
sus etapas, pero la final es brutal. Hay emoción, risas, humor, tensión,
llantos… ¡Hay de todo!