Jalis de la Serna se desplaza en Natural hasta la Sierra de
Gredos, en Ávila, un lugar donde cada vez son más los pinos que se vuelven
marrones. Esto se debe a la oruga procesionaria, una especie invasora que anida
en las copas de estos árboles y que van desnudándolos de hojas.
El cambio climático y el aumento de temperatura ha provocado
que vayan colonizando cada vez más zonas y debido al calor cada vez salen del
nido antes, por lo que los pájaros que se alimentan de ellas no llegan a tiempo
para evitar su impacto.
Una situación verdaderamente "grave", tal y como asegura la
bióloga Belén Hernández de la Torre, que apunta que también son peligrosas para
el ser humano debido a que son muy urticantes. Durante el reportaje de Natural
se han podido apreciar hasta 20 nidos por árbol, que pueden contener más de 100
orugas cada uno.
Otro momento relacionado
La oruga procesionaria ha llegado a las ciudades: sus pelos son muy urticantes y provocan heridas graves en la piel. Las mascotas suelen ser víctimas de esta especie invasora que conoce más de cerca el equipo de Natural en este nuevo vídeo.