En el segundo día en Dobás en 2014, el equipo de Jalis de la Serna comprobó que el alto al fuego que había no se respetaba. Pese al peligro, se propusieron ir al aeropuerto de Donetsk, uno de los focos de mayores tensiones entre ambos bandos. El camino era arriesgo y estaba repleto de insurgentes.

Tras pasar un 'check point', en el que les pidieron la documentación, un rebelde se percató de que estaban grabando y les increpó. No quería que los reporteros grabasen. Más tarde se acercó un joven separatista, quien se apresuró a ver las credenciales. No querían escuchar a nadie. Estaban muy alterados. Uno de ellos pedía que se borrasen "todas las imágenes" y se mostraba taxativo. "Da miedo", expresó Jalis de la Serna, tras lo que el joven coaccionó a los reporteros y les amenazó con romperles la cámara.

"El insurgente se aleja, pero nos aleja a permanecer junto al coche. Nos tememos lo peor", manifestó De la Serna. En ese momento, los transeúntes animaron al equipo a que se macharan del lugar. Estaban inquietos por la seguridad de estos, ya que había decenas de milicianos con armas. Así, Jalis de la Serna y su equipo se metieron en un coche y se fueron, con el susto todavía en el cuerpo.

*El 24 de febrero de 2022, Putin declara la guerra a Ucrania. Sin embargo, el conflicto empezó hace ocho años, cuando los separatistas prorrusos ocuparon los territorios del Este. En el 2014, un equipo capitaneado por Jalis de la Serna grabó en la región fronteriza del Donbás.