El padre detenido agredir sexualmente a su propia hija bebé y ofrecerla para que otros pederastas mantuvieran relaciones sexuales con ella compartía las agresiones sexuales en diferentes redes sociales. Vídeos de su hija, pero también de otros menores.

El padre, de 25 años, y la madre, de 23, tenían antecedentes por distribuir pornografía infantil. Sin embargo, fue una investigación contra la pedofilia que partía de Estados Unidos la que puso a la Policía española sobre la pista: desde una vivienda del sur de Madrid habían detectado que se compartían vídeos de agresiones sexuales a menores. La preocupación aumentó cuando supieron que el hombre sospechoso había sido padre hacía siete meses

Es por eso que los agentes se personaron en la vivienda familiar y retiraron a los padres la custodia de la bebé, que vivía en malas condiciones y presentaba lesiones en la cara provocadas por el animal de compañía. En ese momento, incautaron varios teléfonos móviles, y aunque sabían que había contenido pedófilo, no ha sido hasta ahora que han encontrado dos videos relativos a la hija.

Son imágenes que los policías describen como "extremadamente duras". Uno de los investigadores incluso asegura a laSexta que es el bebé más pequeño que ha visto en este tipo de investigaciones. "Son dos vídeos y los investigadores se quedan perplejos al hablar de ellos, porque es bastante doloroso", señala un periodista de Más Vale Tarde.

Añade además que el padre, por lo que se ha sabido de sus chats, quería cumplir una fantasía sexual consistente en mantener relaciones sexuales con su mujer y con su hija a la vez e intercambiar ese contenido con otras personas.