La casa de los marqueses de Urquijo, lugar donde fueron asesinados en 1980, ha sido puesta a la venta por un precio de 3,2 millones de euros, una venta de que se está complicando debido a un caso que aún tiene muchos misterios por resolver.

El 1 de agosto de 1980 fueron encontrados dentro los marqueses de Urquijo, fallecidos tras disparos. El condenado por aquel crimen fue Rafael Escobedo, su yerno, que se había declarado culpable en un primer momento.

No obstante, desde entonces Escobedo siempre ha defendido que fue coaccionado para declararse culpable, asegurando que no cometió esos asesinatos e incluso llegando a asegurar que podía haber sido todo organizado por los hijos de los marqueses.

Incluso la sentencia del caso apunta a que Escobedo podría haber recibido ayuda en el delito, algo que nunca se demostró ni se acusó a más personas.

Este caso producido dentro de la casa está complicando la venta de un chalet de mucho valor, provocando su caída de precio debido a la falta de compradores ante la historia que hay detrás.