Miguel Ángel, vecino del cura acusado de sedar, agredir sexualmente y grabar a numerosas mujeres, explica que él pensaba que la mujer que entraba y salía era una chica que iba a hacer la limpieza. "Como novia no, no puedo decir ni que deje de ser ni que era", argumenta a las cámaras de Más Vale Tarde.

El vecino asegura que nunca sospechó nada raro y recuerda que se paseaba por el barrio vestido de paisano, incluso en invierno. "Pero nunca se la ha visto cosas raras", añade desde Melilla.

Sobre la pareja del cura, reconoce que vive por el barrio, aunque asegura que desconocía que era la pareja del cura detenido. "Hace una semana que no la veo", ha asegurado.