Hay ucranianos que están sufriendo la invasión muy de cerca pese a no encontrarse en el país. Es el caso de Natalia, una mujer que vive en Alicante pero cuya familia se encuentra en Mariúpol, una de las ciudades asediadas.

En Más Vale Tarde ha explicado que está "desesperada" porque no logra ponerse en contacto con su madre ni tampoco con su hermana. La última vez que habló con ellas fue el 2 de marzo, hace más de dos semanas, y ahora "los móviles están apagados".

Sí le han hecho llegar un mensaje, a través de una conocida, asegurando que están vivas. Sin embargo, ella teme por lo que pueda ocurrir. "No tienen coche ni oportunidad de salir. Estoy buscando voluntarios que puedan ayudarlas", ha señalado al respecto.

Asimismo, visiblemente emocionada, ha reconocido que en el teatro que atacado por el Ejército ruso se refugiaban muchos de sus conocidos.