Una de las primeras teorías que se maneja en la investigación del caso delavión que aterrizó ardiendo en llamas en Moscú y que ha dejado 41 fallecidos, es que un rayo podría haber caído en pleno vuelo.
Para tranquilizar, Isabel Zubiaurre explica que es muy común que las descargas eléctricas caigan en los aviones pero no suele pasar absolutamente nada. ¿Por qué? Porque la 'Jaula de Faraday' protege a los aeroplanos.
Con un generador de corriente se ha creado un rayo en pleno directo para demostrar que no hay peligro. Simulando una persona con un muñeco, se ha puesto sobre ella una especie de jaula metálica, que sería como el envoltorio metálico que tienen los aviones o los coches y que hace que las corrientes de los rayos no puedan llegar al interior.
Las descargas caen en el morro del avión que se conduce alrededor del avión y en el final hay una zona de descarga eléctrica que absorbe la electricidad y hace que no afecte a los pasajeros.