El empeoramiento de la calidad del aire por la erupción del volcán de La Palma ha obligado a evacuar a científicos de la zona en las últimas horas. Pero, ¿de qué depende la concentración de gases tóxicos?

Según explica Isabel Zubiaurre en Más Vale Tarde, principalmente de tres factores. En primer lugar, del volcán y la propia emisión de gases tóxicos, pero también de otros dos de carácter meteorológico: el viento y la inversión térmica, la 'tapadera' que hace que esos gases se concentren a mayor o menor altura.

El domingo por la tarde, esa 'tapadera' estaba en torno a los 3.000 metros, mientras el viento soplaba desde el norte hacia el sur. Incluso las autoridades de Puerto Rico pidieron a la población que usara mascarilla ante la llegada en altura de la concentración de dióxido de azufre.

A primeras horas de este lunes, la inversión térmica ha subido hasta los 4.500 metros. De esta manera, la concentración de gases se reparte por un mayor volumen de la atmósfera y, como resultado, comienza a disminuir.

Por su parte, el viento ha soplado hacia el sur, llevando la ceniza hasta la isla de El Hierro. No obstante, en las próximas horas el viento impulsará gran parte de esos contaminantes hacia el mar y como consecuencia irá mejorando poco a poco la calidad del aire en la isla vecina.