Aunque muchos consumidores no sean conscientes de ello, que el contrato de la la luz se rija por el mercado oficial o por el mercado libre puede suponer una diferencia sustancial en nuestra factura.

¿Qué es cada uno? El mercado libre engloba aquellas tarifas que ofertan las compañías eléctricas, mientras que en el mercado oficial se aplica una tarifa regulada, llamada Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC). Si nuestra tarifa es de estas últimas, debe aparecer así denominada en la factura de la luz.

El mercado oficial fija el precio del kilovatio por hora mediante un mecanismo regulado por la administración y varía según la demanda. Estas tarifas solo las pueden comercializar ciertas empresas, llamadas 'comercializadoras de referencia'.

Por otra parte, dentro del mercado oficial -en el que la potencia contratada no puede superar los 10 kilovatios-, se puede elegir una tarifa con discriminación horaria, que ofrece una franja de consumo más barata que el resto del día.

¿Cuál de estas opciones es más rentable? Depende de la tarifa en concreto que nos ofrezca la compañía en el mercado libre, pero, según la asociación de consumidores FACUA, en general la tarifa del mercado oficial tiende a ser más barata que las que ofrecen las eléctricas. Además, solo tienen acceso al bono social eléctrico quienes, además de reunir los requisitos necesarios para solicitarlo, estén en el mercado oficial.

En cualquier caso, merece la pena comparar con detenimiento ambas opciones para decidir cuál nos resulta más rentable.

Así, si estamos en el mercado libre y decidimos volver al oficial, podemos hacerlo en cualquier momento. ¿Cómo? Simplemente, debemos llamar a la compañía eléctrica y solicitar el cambio.

No obstante, es importante saber si nuestra tarifa tiene una cláusula de permanencia, ya que, en este caso, la compañía eléctrica nos pedirá pagar una penalización. El importe de la misma lo fija Competencia, que determina que la penalización no puede ser superior al 5% de la energía estimada pendiente de suministro.

El tiempo medio en el que se realiza el cambio de un mercado a otro es de unos 8,5 días.