La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha vuelto a situarse este jueves en el ojo de una polémica generada desde la oposición. En una entrevista concedida al programa de radio 'La Cafetera', la vicepresidenta ha señalado que se reunió con su equipo en febrero de 2020 para preparar distintos protocolos de actuación frente a la expansión del COVID-19 viendo la situación epidemiológica que padecía Italia en esos momentos: "El 15 de febrero, como la pandemia azotaba fuertemente a Italia, convoqué a mi equipo, y el 4 de marzo presenté una guía que fue enormemente polémica tanto dentro como fuera del Gobierno. Se me acusó de ser una 'alarmista'. Todo esto fue en la antesala del 8M".

En esa guía publicada por su Ministerio a principios de marzo se recogía una serie de recomendaciones -como la paralización de la actividad laboral en algunos sectores o la implementación del teletrabajo- encaminadas a ayudar a las empresas en caso de que hubiera que actuar con inmediatez ante el avance de la pandemia y se registrara un aumento del riesgo al contagio. Después de las palabras expresadas por Díaz, en el PP han aprovechado para arremeter contra el Gobierno, al que acusan de ocultar la pandemia. Asimismo, piden la comparecencia de la ministra de Trabajo y una comisión de investigación.

El más duro y contundente ha sido el secretario general del PP, Teodoro García Egea: "Si es cierto que una vicepresidenta conocía esa información y no la compartió con el resto de la sociedad, protegiéndose ella y desprotegiendo al resto, estamos ante un caso gravísimo de negligencia política". No ha sido el único, pues en un término similar se ha expresado la actual portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra. En laSexta hemos querido tirar de hemeroteca para comprobar que, lejos de la sorpresa y la indignación que han mostrado en el PP por las declaraciones de la vicepresidenta, ya durante la publicación de esa guía en los días previos al 8M se hicieron eco de la misma y llegaron incluso a criticarla públicamente.

Ya el 5 de marzo, solo un día después de la publicación de la guía, la propia Gamarra ponía sobre la mesa dicho documento para destacar que "el alarmismo se combate con transparencia e información", y añadía: "Cando hablamos de guías que afectan al ámbito económico tiene que haber diálogo social". Tampoco en este caso fue la única dirigente del PP en mostrar su rechazo a la guía. También lo hacía su presidente, Pablo Casado, días después. El 9 de marzo, el líder de los populares incidía en que "la coordinación es necesaria" y que, en contraposición, "la descoordinación" había sido "evidente" en el Gobierno con acciones como la publicación de la guía de Trabajo.

En resumen, criticaban, tachando de "alarmista" y "descoordinada", esta guía publicada el 4 de marzo que, por otro lado, fue recogida por todos los medios, incluida esta casa, e incluso discutida con los agentes sociales, pues tanto la Patronal como los sindicatos también esgrimieron sus argumentos sobre este documento. Es por ello que ahora, atendiendo a todo lo que dijo la formación popular en su momento, Yolanda Díaz ha lamentado que la oposición esté buscando polémicas artificiales: "Nos encontramos con la peor oposición, no nos acompañaron en las medidas que pudieron salvar vidas y continúan en la misma posición, creando polémicas que son absolutamente irreales".