El Juzgado 6 de Alcalá de Henares ha abierto diligencias previas y decreta secreto de sumario en el caso de Verónica, la mujer que se ha suicidado tras difundirse de manera masiva un vídeo sexual en el que ella aparecía.

La Policía ha investigado la muerte y ha determinado que se trata de un suicidio: se ahorcó en su domicilio con una sábana. Ahora, continúa la investigación de una serie de agravantes que rodean el caso y que tendrán peso en la vía judicial. ¿Cuáles son las diligencias abiertas?

La primera es la de la revelación de secretos. Es especialmente complicado porque dice que es la víctima la que tienen que denunciar porque es un delito que se produce dentro del ámbito privado. En este caso, el marido puede denunciar como agraviado y la Fiscalía también podría actuar de oficio teniendo en cuenta que hay dos menores que han perdido a su madre por esta situación.

También investigan si hay delitos por coacción o amenazas condicionadas, que deben de ser denunciadas por la víctima. La familia sí podría pedir que se juzgase el caso por delitos contra el honor y la propia imagen. Incluso hay fuentes judiciales que hablan de homicidio imprudente.

Además, la Policía investiga quién es el 'sujeto cero', la primera persona que envió el vídeo, y la relación que tenía con la víctima, porque en el caso de ser pareja o expareja, las penas se agravan.

Otros casos precedentes en España e Italia

El caso de Olvido Hormigos es el que consigue en España que tengamos derecho a tener secreto: a que no se desvelen y a que si alguien lo cuenta sea delito.

También en Italia, una chica, Tiziana Cantone que decidió grabar un vídeo y enviárselo a su novio que acaba colgándolo en internet. La joven consiguió el derecho al olvido, se cambió de identidad e incluso de ciudad. Finalmente, acabó suicidándose un año después de que comenzase el calvario.