La novia del cura que sedó, agredió sexualmente y grabó a mujeres, acudió al vicario y le contó lo que había descubierto, las grabaciones donde se veían esas violaciones, hasta en tres ocasiones. Desde enero hasta abril. Ella acaba denunciando ante la Policía en agosto, después de pensárselo porque no quería hacer daño a la iglesia ya que ella es muy religiosa. En estas ocasiones, el vicario le habría dicho que fuera a la Policía y denunciase.

La abogada Beatriz de Vicente se ha preguntado en Más Vale Tarde el por qué no se abrió una investigación interna por parte de la iglesia. "Este señor seguía dando misa, con un par", ha criticado, advirtiendo además de que "pudo haber otras víctimas que cayeron en manos de este señor cuando el vicario ya lo sabía".

Y es que la solución que adoptaron en ese momento los eclesiásticos fue trasladarlo a otra zona, alegando además motivos de salud. "Es de coña. ¿Por qué no fue el vicario a la Policía? Podría haber arropado y acompañado a la novia", ha reflexionado la presentadora, Cristina Pardo.