Varias personas secuestraron y torturaron en un hotel de Barcelona a un hombre de 32 años que fue liberado gracias a la intervención de los Mossos d'Esquadra. Carlos Quílez, experto en seguridad de laSexta, ha analizado en Más Vale Tarde las claves de lo ocurrido.

"La idea inicial que tienen los investigadores de los Mossos es que aquello fue un ajuste de cuentas, o parte de una estratagema entre bandas rivales derivada de un conflicto por el narcotráfico, o por la venta de una partida de drogas", explica.

Quílez considera que "lo ocurrido en el hotel era la moneda de cambio de lo que iba a pasar en otro lugar", como "un intercambio de mercancía, una dirección que necesitaban conocer, o un nombre concreto".

En este sentido, subraya que "esto no empieza y acaba en esa habitación, sino que aquel lugar era un eslabón más de una cadena criminal que está siendo analizada en estos momentos por los Mossos".

Los investigadores buscan, a al menos, tres hombres más y hasta el momento solo se ha producido una detención. "El detenido no ha abierto la boca, se niega a declarar y supongo que está ganando tiempo siguiendo las indicaciones de la organización a la que pertenece", apunta Carlos Quílez.

Sobre este silencio, el experto en seguridad aclara que "hay un código de honor y de seguridad que se entrena y acata en una organización criminal" y subraya que todo forma parte de "una práctica conocida por los responsables de la lucha contra el crimen organizado de ajuste de cuentas y vendettas de organizaciones".