La sal del mar, el cloro de la piscina o las picaduras: aprende a proteger tu piel frente a las 'amenazas' del verano

Un buen cuidado de la piel en verano es indispensable, pues encontramos múltiples 'amenazas' ante las que debemos estar alerta si queremos que nuestra piel siga sana y radiante también en esta época del año. Más Vale Tarde ha contado con los consejos de la dermatóloga Paloma Borregón, quien nos da las claves para cuando estemos en la piscina, en la playa, de ruta o hasta en un viaje en avión.

Por ejemplo, a la hora de bañarnos en el mar tenemos que intentar mantenernos limpios de sal porque luego si caminamos nos pueden salir rozadoras en la zona de los muslos y los brazos.

En cuanto a la crema solar, si pasamos mucho tiempo en el agua tenemos que renovarla. Aunque las protecciones solares se testan en laboratorios y se prueban que son resistentes al agua, cuando vamos a estar mucho rato en remojo hay que hacerlo con más frecuencia.

En la piscina, debemos protegernos del otro enemigo, el cloro. Debemos limpiarnos la piel muy bien después de la piscina e hidrartarla, pero antes podemos aplicar cremas barrera, sobre todo en las personas con dermatitis atópica, piel seca y más sensible.

Allí las chanclas son imprescindibles para evitar los hongos y los papilomas que se quedan en las duchas y en el suelo húmedo.

En el tren y en el avión, con el aire acondicionado muy fuerte, también hay que hidratarse muy bien los labios con cacao labial; la piel, con crema hidratante; y además usar lagrimas artificiales porque los ojos también se nos secan mucho. A esto se suma que tendremos que beber abundantes líquidos.

Por último, ¿qué hacer frente a las picaduras de insectos? Para prevenirlas podemos usar repelentes que se venden en la farmacia, pero una vez que nos han picado puede aliviarnos ponernos cosas frías, que además disminuyen la inflamación. Además, es necesario mantener la zona limpia porque las picaduras tienen riesgo de infectarse.