Los paros en el sector del transporte están provocando que muchos productos falten en los estantes de los supermercados estos días. Pero otro de los motivos es la psicosis del consumo que hace que algunos ciudadanos hayan arrasado con productos de primera necesidad, como la leche o el aceite de girasol, un consumo en exceso motivado además por la guerra en Ucrania. Sobre ello ha reflexionado el escritor Benjamín Prado en Más Vale Tarde, quien ha defendido que "el desabastecimiento en estos momentos es más imaginario que real".

"Las ventas de los supermercados han subido un 23%. Hay gente que se está haciendo de oro y hay productos que no están en las estanterías porque las retiran y les suben el precio", ha matizado Prado, considerando que es complicado que esta situación tenga una solución pronto, "mientras haya guerra, mientras la inflación siga así y mientras los precios de los carburantes sigan subiendo".

Apunta además el colaborador que si el combustible ha subido un 29% y la inflación está por las nubes, se dificulta mucho la vida de la gente y cree que "la famosa subida del sueldo mínimo se va a quedar en nada, se va a quedar antiguo antes de haberlo empezado a aplicar".