En una asamblea extraordinaria que ha convocado para analizar el informe sobre pederastia en la Iglesia del Defensor del Pueblo, la institución eclesiástica ha pedido perdón a las víctimas, si bien ha cuestionado la cifra que arroja el estudio de 440.000 afectados al tratarse de una extrapolación.

María Claver destaca que esta petición de perdón "es muy importante" y da la razón a los obispos en la cuestión de las cifras. También opina que la institución eclesiástica "tiene que colaborar para esclarecer estas cuestiones y para resarcir el daño, eso es lo importante, no si son 100, 1.000 o 2.000".

Ramoncín por su parte se muestra de acuerdo en este último punto y plantea varias cuestiones a la Iglesia de "¿qué va a hacer usted para que no ocurra? ¿Van a seguir con el tema de la castidad, que va contra la naturaleza propia del ser humano?" y añade rotundo: "Hay cosas que tienen que cambiar; la Iglesia tiene que entender que está en el siglo XXI".