El Palacio de Marivent es el enclave en el que la familia real pasa sus vacaciones en Palma de Mallorca. Pero resulta que el edificio es de titularidad pública y que además el propietario original no había pensado que fuera para destino de una única familia. Es por ello que Unidas Podemos ha llevado el caso a los tribunales mientras pide que se convierta en un centro público de arte.

En Más Vale Tarde, el periodista Luis Sanabria ha indagado sobre la historia de este palacio, que se remonta a 1922, cuando el ingeniero griego Juan de Saridakis

y su mujer llegaron a Palma de Mallorca en busca de un refugio ideal, de arte y de belleza. Allí construyó un palacio con vista al Mediterráneo, al que llamó Marivent, y donde vivió hasta su muerte.

En 1966, los herederos de De Saridakis donaron el palacio a la Diputación de Balerares con la condición de que se convirtiera en museo. En 1973, la Diputación se saltó esa condición y donó ese palacio al entonces príncipe de España, Juan Carlos I.

Desde entonces, han pasado todos los veranos sus vacaciones. Aunque en el año 1986 la Justicia ordenó que de ese palacio se sacasen las obras que ahí había y se reemplazaron por otras.

El propietario, a día de hoy, sigue siendo el Gobierno de Baleares, que hace unos años dio un paso interesante y decidió abrir una parcela al público para que pueda ser visitada con una guía.

Ahora, Unidas Podemos pide que se aclare quién ostenta el derecho de uso, si es Juan Carlos I o Felipe VI, y además reclama que se convierta en un museo abierto a los ciudadanos.