Rusia ha atacado la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, provocando un incendio en el interior de las instalaciones. A pesar de que los niveles de radiación permanecen estables, una explosión multiplicaría por diez las consecuencias de Chernóbil.

Cristina Rois, portavoz del Movimiento Ibérico Antinuclear, ha explicado en Más Vale Tarde a qué se podría enfrentar Europa si un proyectil dinamitara una central nuclear.

"La situación es bastante de pesadilla, no hubiera podido imaginar que se hubieran atrevido a atacar con armamento una central nuclear. Siempre dicen los nucleares que las centrales no son como la bomba atómica, pero si impacta algún misil, o explosivo, que disperse material radiactivo vamos a tener una situación muy grave, el efecto puede ser semejante", ha asegurado Rois.

En este sentido, ha añadido que "la gravedad depende de la cantidad de material radiactivo que se expanda" y ha recordado que el accidente de Chernóbil fue "el que más parte del núcleo expandió por el terreno y por el ambiente, incluyendo lo que arrastraron lo vientos".

Sobre la central nuclear de Zaporiyia, Rois ha explicado que "cuenta con 380 contenedores, como bidones enormes, radiactivos donde hay almacenado combustible gastado" y "de haber impactado un misil en alguno de ellos, no sabemos si hubiera aguantado".

Acerca de la decisión de Rusia de atacar una central nuclear, la portavoz del Movimiento Ibérico Antinuclear lanza una pregunta: "¿Qué sentido tiene contaminar radiactivamente el territorio que quieres ocupar?".