Sara García, la primera astronauta española, contaba en un podcast las durísimas pruebas para entrar en la Agencia Espacial Europea, entre ellas 11 horas de exámenes y test de inteligencia, además de entrevistas con psiquiatras, otros astronautas y recursos humanos. Sin embargo, para ella lo más importante "es que seas majo": "Tienes que estar seis meses en un espacio confinado sin puertas ni ventanas, no te puedes pirar en ningún momento y tenéis que sobrevivir sin mataros", explicaba.

En otra entrevista afirmaba haberse enfrentado a una prueba tremenda: "Había una voz que me decía distintos números a diferente velocidad, no sabías cuándo se iba a parar y en el momento que se paraba tenías que reproducir todos los números a la inversa", recuerda Sara García, que asegura que acudió al test "sin dormir".

"Esto es más complicado que ser registrador de la propiedad", comenta Iñaki López, mientras Cristina Pardo asegura que no habría podido ser astronauta: "No tengo esa paciencia para estudiar tanto".