Aunque las llamadas comerciales sin consentimiento previo llevan prohibidas más de un mes, muchos usuarios se quejan de que siguen recibiéndolas. Para ello, las empresas se amparan en la existencia de un "interés legítimo" para esa llamada. Entonces, ¿qué podemos hacer como consumidores?

Daniel Machuca, portavoz de la Asociación de Usuarios Financieros (ASUFIN), explica que "en primer término nos podemos oponer a la llamada y solicitar que no nos vuelvan a llamar y en segundo término lo que podemos hacer es denunciar ante la Agencia Española de Protección de Datos", que "a partir de esta denuncia lo que hará será realizar una investigación y sancionar a la compañía en caso de que corresponda".

Esta investigación, apunta, "se suele alargar unos meses", pero "la mayor dificultad es identificar a la empresa que ha efectuado la llamada, porque no siempre se identifican" nada más llamar. Por eso, aconseja, "una cosa importante que debe hacer un consumidor que quiera reclamar es solicitar que se identifique la empresa que está llamando".

"Lo primero, nos oponemos y manifestamos que no hemos manifestado nuestra voluntad para que nos llamen, y lo segundo, decir de dónde nos llaman, porque será la única herramienta que tendremos para poder reclamar ante la Agencia Española de Protección de Datos", resume Machuca.

Según precisa, si hubiéramos firmado sin saberlo un consentimiento para esas llamadas, al oponernos verbalmente "ya estás manifestando tu voluntad de que no te vuelvan a llamar y estás solicitando que supriman tus datos de su base de datos". Esa manifestación, asegura, es posterior, por lo que prevalecería. Puedes escuchar su explicación completa en el vídeo que ilustra estas líneas.