¿Qué hacer si, en nuestra visita a la playa o la piscina, el móvil acaba dentro del agua con nosotros mismos? Hace años, esta posibilidad implicaba una tragedia tecnológica, pero en los últimos años se ha avanzado tanto que algunos de estos móviles son resistentes al elemento líquido.

Pero el cloro de las piscinas y la sal del mar suponen problemas añadidos para los terminales. ¿Qué hacer en estos supuestos? Lo mejor es olvidarse del arroz y apostar por el gel de silicio. Lo cuenta en Más Vale Tarde el experto en tecnología de ADSL Zone Javier Sanz. Puedes ver en este vídeo las explicaciones.