La Sareb es la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la reestructuración bancaria, aunque probablemente sea más conocida la expresión "banco malo". Su función es gestionar los activos tóxicos de la banca, entre ellos los inmuebles propiedad de entidades nacionalizadas y rescatadas con dinero del Estado para garantizar su viabilidad.

Sus directivos cobraron más de 142.000 euros en diciembre

En cifras, gestiona 50.449 millones de euros en activos, mucho más que cualquier inmobiliaria en toda Europa.

Acerca de qué es realmente, se encuentra a mitad de camino entre una inmobiliaria y un banco, pero no llega a ser un banco porque no dispone de licencia para ello.

En teoría el 'banco malo' sí puede ser rentable. Dispone de 15 años para colocar todos sus activos con el máximo beneficio y para ello tiene ventajas fiscales de las que carecen otras sociedades anónimas. Pero, de momento, los resultados son negativos. Echó a andar en diciembre, y en su primer mes perdió 5,5 millones de euros los gastos de la puesta en marcha.

Desde su creación la polémica ha acompañado a esta sociedad. Los 15 miembros directivos que la conforman cobraron entre todos 142.917 euros en diciembre . Además, su presidenta, Belén Romana, se llevó 32.916 euros, y el director general, Walter de Luna, 32.083.