Las carabelas portuguesas son una de las de medusas más peligrosas que se están registrando en nuestras costas, de hecho, un niño de seis años recibió una picadura el domingo en Donosti. Son peligrosas, ya que concentran gran cantidad de veneno en sus tentáculos, que pueden tener una longitud de hasta metro y medio. Por este motivo en Más Vale Tarde, el profesor de biología celular, Ibon Cancio, ha repasado cuál debe ser nuestra reacción si nos pican.
Cancio ha asegurado que lo primero que debemos hacer es "acudir al puesto de socorro más cercano porque ellos avisarán de la presencia de carabelas en el agua", y ha asegurado que "no hay remedios caseros contra la picadura. Nada de orinar encima de la picadura, ni echar agua dulce". Si se puede, debemos echar "un poco de agua salada", pero el profesor aconseja que sea "alguien profesional te de el remedio".
En cuanto a qué podemos hacer, Cancio destaca: "A poder ser, quitar cualquier resto de los tentáculos que pueda haber de la carabela, sin tocar, con una tarjeta de crédito, y eso es lo mejor".
En cuanto a la pregunta de por qué están apareciendo tantas carabelas este año, el profesor ha recordado que también "aparecieron muchas el año pasado, pero también en el año 2010, cuando aparecieron 3.500 ejemplares aquí en la costa vasca. Ha habido momentos en la historia en las que han aparecido, este año han vuelto a aparecer, esto quiere decir que el año que viene, ¿van a volver a aparecer? Pues no sabemos".
Por otra parte, ha señalado que su aparición se debe a que "vienen a la costa empujadas por el viento, dependiendo de las corrientes marinas y los vientos prevalentes". Y ha señalado que "con el cambio climático, por supuesto, cambian los vientos, pueden cambiar las corrientes prevalentes y puede que vengan más".
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