Tras 23 días de Guerra en Ucrania, el avance de las tropas rusas está prácticamente atascado. El conflicto relámpago que se había planteado en un principio en Moscú se ha convertido en una guerra que va para largo y el Ejército de Vladimir Putin tiene serios defectos para hacerle frente.

Así lo apunta el almirante retirado de la Flota Juan Rodríguez Garat, que analiza en Más Vale Tarde las principales debilidades del Ejército. Según la inteligencia de EEUU, Rusia ha perdido 7.000 efectivos en 23 días de conflicto, aunque estas cifras no son definitivas.

Por otro lado, las armas con las que cuenta el Ejército ruso son muy antiguas y las tropas están poco formadas. Según Garat, la cadena de suministros es deficiente y el armamento más moderno que se la ha suministrado a Ucrania por parte de los socios occidentales también están siendo claves.

"Por eso han fallado sus maniobras en movimiento. Sigue la lucha calle a calle en los objetivos que son irrenunciables. Esta campaña para el pueblo ruso es una campaña de liberación del Donbás. Mariúpol es el Donbás y hay que conseguirla aunque sea a sangre y fuego", explica Garat

A eso hay que sumarle los 'Rambos' que está reclutando Putin. Los mercenarios que quiere sumar al conflicto en Ucrania, aunque están poco formados. "Si no están adiestrados... no van a tener utilidad práctica", considera el almirante.