El 21 de julio se perdió el rastro de Juan Miguel Isla, quien vivía en Alicante. Había quedado en Ciudad Real para terminar de cobrar la venta de de dos fincas en la zona de Manzanares. Iba a cobrar 50.000 euros.

La última imagen que tiene la Guardia Civil es la de él metido en su coche. A pesar de que la foto no se distingue muy bien, parecía que solo iba una persona dentro. Se difundió la imagen del vehículo y la colaboración permitió dar con el paradero del coche en Albacete.

El análisis del coche es el que ha llevado hasta lafinca donde han aparecidolos restos humanos, previsiblemente del empresario desaparecido. También ha permitido la imputación de esa segunda persona detenida. La primera es la persona intermediaria que iba a mediar en la venta de esas parcelas.

De hecho, un juzgado de Manzanares ha a decretado prisión provisional comunicada y sin fianza para uno de los dos detenidos por su relación con la desaparición. El juzgado que instruye la causa, y que ha acordado el secreto de sumario, ha tomado declaración a última hora de este miércoles a G.R.E. y ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza, ya que se le imputa de manera provisional como presunto autor de un delito de homicidio/asesinato, según han informado a EFE fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM).

Estas mismas fuentes han señalado que el otro detenido, Antonio C.V., que actuó como intermediario en la venta de una finca que quería llevar a cabo el desaparecido, no ha pasado aún a disposición judicial.

Desaparición de otro empresario

La 'Operación Mancanti' ha señalado a la desaparición de otro empresario en 2019 por esta misma zona. Su nombre es Jesús María González Borrajo. En este caso, iba a cobrar la venta de dos coches, en torno a los 18.000 euros.

El segundo desaparecido también habría quedado con una de las personas detenida ayer, el intermediario. Se desconoce hasta qué punto el encuentro del cadáver va a poder desatascar la otra investigación.