Pepita ha tenido una sorpresa muy desagradable como 'regalo' anticipado de cumpleaños. La mujer se encontraba durmiendo en su cama cuando, de repente, un fuerte estruendo la levantó. "Nos han tirado una bomba", dijo entonces a su hijo.

La realidad es que la grúa de un camión de reciclaje arrasó un muro de su vivienda, dejando un enorme boquete en su fachada. "Me asusté mucho, salí a la calle en pijama", recuerda. El conductor del vehículo se disculpó de inmediato con ella, asegurando que no lo había hecho a propósito.

"Eso nadie lo hace adrede; somos humanos y tenemos fallos", asegura Pepita, perdonando a ese conductor del camión de reciclaje pese a vivir ese "impactante" momento. "Pensé que era una bomba que nos iba a matar a todos", reconoce.

Pepita reconoce que tanto el seguro del camión como el de su vivienda "están respondiendo" ante la situación. Eso sí, el susto todavía le dura, asegurando que se "sobresalta" por la noche al recordarlo. Agradece además a los vecinos y a sus hijos por su atención estos días: "Me siento muy mimada".