El padre de Asunta, Alfonso Basterra, condenado a 18 años por matar a su hija, Asunta, junto a su exmujer y madre de la niña, Rosario Porto, no se relaciona con nadie en la cárcel de Teixeiro (A Coruña) porque cree el resto de presos no están a su "altura intelectual".
Desde su ingreso en prisión en 2013, el preso no se ha relacionado con nadie. Destaca en la cárcel por ser un "solitario" al considerar que los presos no están a su "altura intelectual", según informa El Mundo.
En su día a día Alfonso viste camisa y zapatos. Trabaja como bibliotecario y se dedica a entregar y recoger los libros de sus compañeros. Según la información de El Mundo, Alfonso, que lleva 11 años en la cárcel, nunca ha reconocido el motivo por el que está en prisión. "No sé qué hago aquí, no soy culpable", sigue insistiendo.
Beatriz de Vicente, abogada y criminóloga, ha comentado en Más Vale Tarde que por mucho que Alfonso quisiera hacer amigos, "la muerte de niños no está muy bien visto en la cárcel". "Es normal que esté aislado, forma parte de un colectivo que en el patio están muy solos", ha apuntado.