Nutrición
Pablo Ojeda desvela cuántos cafés podemos tomar al día: "Puedes tomar 400 miligramos de cafeína"
El nutricionista comparte una receta para elaborar esta popular bebida en una versión fría que, además, es mucho más suave. Además, también explica cómo el café nos mantiene activos.

El nutricionista Pablo Ojeda visita Más Vale Tarde para hablar sobre una bebida cuyo consumo es sagrado para muchas personas: el café. Como señala María Lamela, es un producto atemporal pero, en verano, "sí que nos apetece más fresquito".
Ojeda señala que se pueden hacer cosas con café frío que la gente "no se puede imaginar". Así, comparte una primera manera de elaborarlo pero, en frío. Simplemente hay que añadir 100 gramos de café por cada litro de agua. "Lo único que tenemos que hacer es meterlo en la nevera entre 24 y 48 horas", añade el nutricionista. Esta manera de hacer el café, por ejemplo, da como resultado una bebida menos amarga y más suave, algo ideal para las personas que tienen algún problema estomacal.
Lamela confiesa que se ha tomado tres cafés. "¿He rebasado mi límite?", pregunta al nutricionista. "Estás casi en el límite", responde Pablo, "al día podemos tomar 400 miligramos de cafeína". Cada café, como expone el nutricionista, tiene unos 100 miligramos, así que se podrían tomar unos cuatro diarios.
Pablo expone que el café tiene "una estructura química parecida a la adenosina, una sustancia que nos da descanso". "Como el café tiene la misma estructura química llega al cerebro y le dice 'oye, quítate de aquí que me pongo yo'", añade, "y, cuando llega la adenosina, no tiene su 'cama' y tiene que hacer nuevos habitáculos para poder vivir". Esto hace que la cafeína vuelva a ocupar esos habitáculos. "Cuanto más café tomo, más café necesito para tener la misma sensación", señala.
Para desengancharse del consumo de café, Ojeda recomienda hacerlo poco a poco. "Vamos quitando un tercio de café al día y si lo combinamos ese café con un carbohidrato complejo, mejor". Ojeda expone que esos carbohidratos puede ser, por ejemplo, algo con fibra, como unas tostadas o unos cereales.