La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha advertido de que están cobrando más de 100 euros de comisiones en función de los trámites que realizan presencialmente en las oficinas bancarias o simplemente por mantener la cuenta corriente.

Así, la organización ha expuesto las importantes diferencias que hay en el coste de una cuenta corriente para una persona jubilada, que prioriza la atención personalizada, frente a aquellas personas que hacen los trámites de forma digital.

Para ello, ponen un ejemplo: una persona jubilada que cobre 900 euros de pensión, que quiera sacar 400 euros de efectivo al mes en la oficina o que ordene una transferencia bancaria en ventanilla de 300 euros a mes acabará pagando en comisiones hasta 104 euros anuales.

No solo eso. Hay entidades bancarias que cobran una comisión de 80 euros al año por el mantenimiento de la cuenta y entre 18 y 30 euros al año por el mantenimiento de la tarjeta.