El primer local para usuarios de pisos colmena ha abierto sus puertas en Barcelona. Se trata de un espacio de 190 metros cuadrados al que pueden acudir hasta 50 personas que viven en pequeños cubículos o en coches en la calle. Allí pueden trabajar, descansar, comer precocinado o bocadillos, ya que solo hay microondas. Además, existe la posibilidad de ducharse.

Según ha explicado Marc Olive, Gerente Halibu Group, "no es un local pensado para pernoctar, pero por desgracia han tenido que pernoctar algunas personas durante algunos días". De hecho, existen 'habitaciones' de poco más de dos metros de longitud y de menos de 1,20 metros de anchura.

Usar ese espacio y el resto de servicios son unos 200 euros al mes, aunque también se ofrecen habitaciones tamaños reducidos e incluso furgonetas estropeadas con colchones por 40 euros menos. "Les hemos dado otro uso y de esta manera la gente que está en una situación defavorable puede estar dentro", ha afirmado Olive. No obstante, el Ayuntamiento de Barcelona advierte nuevamente: pasar la noche en estancias tan diminutas como estas es ilegal.