Zakhar Kalashov es el número uno de la mafia rusa y ha estado encarcelado en nuestro país hasta el martes. En una operación sin precedentes Kalashov fue detenido en Dubai y trasladado a España por orden de la Audiencia Nacional. Tan peligroso es el capo ruso que el avión que le condujo a nuestro país estuvo custodiado todo el viaje por cazas militares por miedo a un secuestro del aparato.

La mafia rusa, liderada por este hombre, había establecido en España su centro de blanqueo de dinero procedente de extorsiones, prostitución y muchos otros delitos. Lo hacían mediante la compra de mansiones de lujo, principalmente en la costa mediterranea. 'La operación avispa' acabó con decenas de detenidos, Kalashov fué condenado a nueve años de prisión por la Audiencia Nacional. Lo sorprendente es que ha sido puesto en libertad ocho meses antes de que se acabara la condena.

A pesar de que el Tribunal Supremo estuvo de acuerdo en su sentencia con la Fiscalía que pedía que Kalashov cumpliera la condena íntegra. Ahora dice que se cumplen todos los requisitos legales para su extraditación. Su abogado, Javier Gómez de Liaño, defendía a su cliente asegurando que "la policia no le trata bien, los jueces han hecho su trabajo, le tienen en régimen de aislamiento, sin poder comunicarse, sin poder ver a sus hijos".

Su estancia en las prisiones españolas ha sido un verdadero quebradero de cabeza para instituciones penitenciarias por su capacidad para corromper. Ha sido trasladado de cárcel varias veces, la última en Estremera, de donde salió el martes rumbo a Moscú. Ahora, el que ha sido el preso más peligroso de España está ya allí, libre.