Con los desorbitados precios de la vivienda en España es cada vez más complicado encontrar una casa que se adapte a nuestras necesidades vitales y al mismo tiempo a nuestro bolsillos. Es así como el negocio de los minipisos no ha dejado de crecer y cada vez es más habitual encontrar pequeñas estancias, de escasos metros cuadrados, a un precio elevado.

En Más Vale Tarde hemos visitado dos de estos ejemplos. Uno es la casa de Carmen, que cuenta con 15 metros escriturados pero solo ocho hábiles. En ese reducido espacio viven dos personas y una mascota. La estancia está dividida en dos habitaciones, en una la cocina y el salón; y en otra la habitación y el baño pero sin ningún tipo de separación. Es decir, la cama y el váter están a tan solo dos pasos de distancia y la ducha al lado, sin ningún tipo de pared o separación. Sin ningún tipo de intimidad tampoco. El precio a pagar por un lugar así en la capital son 550 euros.

Otro de los pisos que ha visitado el equipo de Más Vale Tarde es en el que vive Javi desde hace siete años. Decidió mudarse a esa casa de 18 metros cuadrados por la que paga 480 euros para poder vivir en el centro de Madrid. Asegura que antes vivió en una casa bastante más grande, pero a la afueras. En el piso, explica, intenta pasar poco tiempo y procura tenerlo todo milimetrado y recogido, porque "si no es imposible".