En el pleno municipal de Puerto de Santa María, el portavoz de la oposición reprochaba al alcalde el desproporcionado gasto en publicidad del Ayuntamiento, de 25.000 euros. En ese momento, un ciudadano le interrumpe. No se cree que haya tanto gasto en publicidad y no se ayude a la gente en problemas: "¡Es vergonzoso, y yo en la calle con cinco menores!".

Es José Antonio Escalona, padre de una familia de once miembros que no tienen ni siquiera una vivienda digna y que vive en el campo acogido por su consuegra. "Cuando escuché lo que gastaba el Ayuntamiento en publicidad me quería morir", afirma José Antonio.

No tiene trabajo y su único recurso es la pensión por invalidez de su mujer y su hija, que apenas llega a 800 euros. La indignación de este hombre ha logrado, al menos, una solución. El Ayuntamiento les ha ofrecido una vivienda de protección oficial. Aunque tienen que pagar una entrada, creen que podrán afrontarlo.