Miguel Ricart, mañana mismo podría estar en la calle. Es el único condenado por el  asesinato de Míriam, Toñi y Desireé,  las niñas de alcasser, en 1992.  No ha pedido que se le aplique la derogación de la 'Doctrina Parot', tal y como decidió el tribunal de Estrasburgo, pero no le ha hecho falta. Así lo ha decidido la Audiencia de Valencia.

En 1997 fue condenado a 186 años de cárcel, si sale mañana, lo hará  veintiún años y  siete días después. Cumple condena en la cárcel de Herrera de la Mancha, en Ciudad Real,  y  aunque pudo acogerse al segundo grado y tener incluso permisos de fin de semana nunca lo pidió.

Y no lo hizo porque Miguel Ricart, no tiene absolutamente nada, ni a nadie fuera. Dentro de la cárcel estos 20 años ha sido un apestado, ha vivido marcado y no ha trabado amistad con ni un sólo preso. No es santo de la devoción del resto de reclusos y eso que ha pasado por 4 prisiones.

Ha cumplido 49 años, y al parecer "el rubio" como le llamaban, ha cambiado considerablemente de aspecto físico. Fuera de los barrotes no tiene a nadie esperándole.  Su familia no quiere saber nada de él. Su hermana se cambió el nombre y uno de los apellidos, huyendo del pasado. Su expareja y su hija, que nació el mismo día que él fue detenido por el crimen, se marcharon fuera de la comunidad valenciana y no desean tener ningún tipo de contacto con Ricart. En 21 años no ha recibido ni una sóla visita, ni de familiares, ni amigos.

No ha mostrado arrepentimiento alguno, ni ha pedido perdón  a las familias, si bien tras ser detenido reconoció el crimen, años después se detractó declarándose inocente.

En prisión ha dedicado estos años a  labores de limpieza, carpintería, jardinería o servir en  el comedor. También ha estudidado, aunque la mayor parte del tiempo la dedica a sus sesiones en el gimnasio.

Es cuestión de días e incluso horas. Ricart volverá a respirar en libertad. Lo que hará cuando salga de la cárcel es un misterio. Puede regresar a Alcàsser, porque no se solicitó el destierro. Podría incluso solicitar una indenización por la aplicación de la 'doctrina Parot', algo que no se llevaría a cabo ya que el condenado no pagó las indemnizaciones de las familias. .

Con la aplicación de la doctrina parot  Hubiera salido en 2023 pero ahora podría poner sus pies en la calle, mañana.