Pablo Casado se ha despedido este miércoles del Congreso de los Diputados, donde ha estado unos 10 minutos en la sesión de control. Un adiós corto pero intenso del que repasamos algunos detalles que han podido pasar inadvertidos.

El todavía líder del PP llegaba a la cámara entre una enorme expectación mediática, flanqueado por Ana Pastor y Cuca Gamarra. Tras él, los tres dirigentes populares que no le han abandonado: Ana Beltrán, Antonio González Terol y Pablo Montesinos.

Ya dentro del hemiciclo, Casado ha hablado con Gamarra, sentada en el escaño contiguo y el secretario general del grupo le ha dado la mano. Algunos diputados le han saludado a su llegada.

Cuando Batet le ha dado la palabra, no ha leído la pregunta que tenía preparada, sino que ha pronunciado un discurso que sonaba a despedida. Durante su intervención, se ha podido ver a Montesinos y Gamarra visiblemente emocionados.

Es entonces cuando toda la bancada popular aplaude a Casado, con la excepción de una diputada gallega y, en un principio, Cayetana Álvarez de Toledo, que finalmente sí se suma al aplauso. En un momento dado, toda la bancada se pone en pie y le dedica más de un minuto de ovación.

La respuesta del presidente del Gobierno a Casado también ha sonado a despedida: Sánchez ha recordado "la discrepancia política" entre ambos, pero le ha deseado "en lo personal, lo mejor".

Cuando Batet le ha dado opción a réplica, Casado se ha levantado de su escaño y ha abandonado el hemiciclo. Lo ha hecho al principio solo y mirando fijamente a Sánchez.

Desde la Mesa de la cámara, el diputado Adolfo Suárez Illana parecía quedarse estupefacto. Instantes después, Beltrán y Montesinos se levantaban también de sus respectivos escaños y seguían a Casado. Poco después lo hacía también Terol. Tras unos minutos en su despacho, Casado salía con su jefa de prensa y Montesinos.