El Ayuntamiento ha presentado las amenazas de muerte ante la Fiscalía, y las atribuye directamente a la "izquierda radical", que dice, empieza por acosar a los concejales en los plenos, pasa a las coacciones en actos públicos y acaba deseando la muerte en las redes.

Pero los tuiteros tampoco se amilanan. El lío provocado por el comentario de Teófila del pasado viernes, asegurando que “hay gente que viene a pedir ayudas al ayuntamiento para comer, y resuelta que tienen una cuenta en el Twitter. Que sepa yo, eso cuesta dinero”, fue trending topic desde el mismo viernes.

La imaginación de los tuiteros no ha dado un solo respiro a la alcaldesa. “Teófila lleva un mes sin actualizar su Twitter para no gastar dinero”, “A mí es que el twitter me lo descargó Bárcenas” o  “El FMI anuncia recortes en twitter para España”, son sólo algunos ejemplos.

El desliz no se entiende precisamente viniendo de ella, que ha promocionado el wi-fi gratis en muchas plazas de Cádiz.

De nada han servido los matices de Teófila para explicar sus palabras, ni el comunicado del Ayuntamiento anunciando medidas legales para cerrar las cuentas faltas existentes en twitter con la identidad de Teófila.