El Tribunal de Cuentas ha abierto por primera vez un expediente sancionador contra dos de las trece formaciones políticas denunciadas por la fiscalía en enero. Tras desgranar las 549 páginas del informe de contabilidad de los partidos durante los años 2009, 2010 y 2011, el Tribunal asegura que no cuadran las cuentas en los casos de Izquierda Unida de Andalucía y el Partido Aragonés.

Unas cantidades de cientos de miles de euros que, según apunta el Tribunal d Cuentas, no habrían sido identificadas o bien porque no se han presentado las cuentas anuales a tiempo o bien porque entran de lleno en el supuesto de la donación ilegal. En la ley de financiación de los partidos de 2007 y 2012, las donaciones tienen sus límites: no pueden ser anónimas ni superar por donante los 100.000 euros.

Según alegó Izquierda Unida hace tres meses, de haber irregularidades de 2009, ya habrían prescrito. En todo caso, aseguran que algunas de esas cantidades que no le cuadran al Tribunal “no son como tales donaciones, sino aportaciones de afiliados”. Es lo que definen como “carta financiera”, un porcentaje del salario de sus cargos públicos.

Desde el partido reconocen que su fallo “habría sido, quizás, no notificar nunca este protocolo de financiación interna al Tribunal de Cuentas”. Ahora, con toda la información presentada les toca esperar ya que el informe definitivo se presentará en octubre.