Un año después de su muerte, Amparo Cuevas, la supuesta vidente de El Escorial continúa enterrada en su Finca de Prado Nuevo. Según critica Santiago Herranz, presidente de la Asociación Escorial Laico, "de acuerdo con la ley, ninguna persona que quiera enterrar a un familiar en el jardín de su casa, va a poder hacerlo. Estos señores, sin embargo, sí pueden embalsamar a una persona o decir que lo han embalsamado".

El pasado mes de noviembre, el Ayuntamiento de El Escorial reclamó su traslado a un cementerio. Hoy no se pronuncia al respecto ya que, dice, los expedientes para su traslado se siguen tramitando.

Herranz responsabiliza al Consistorio de lo ocurrido, ""El Ayuntamiento se sirve de estos señores para poder ganar elecciones porque tienen aquí a gente empadronada que ni siquiera vive en El escorial", afirma.

En el mismo lugar en el que descansan los restos de Cuevas, se levanta una capilla. Se construyó con donaciones de sus fieles en terreno protegido, con licencia temporal, pero con la bendición de Rouco Varela. Así lo ha declarado Pedro Basari, portavoz Asociación Internacional de amigos de Prado Nuevo, están disfrutando de "la concesión  que ha realizado el cardenal de Madrid".

La construcción de la capilla era una petición expresa que la Virgen de los Dolores habría hecho a Amparo Cuevas en una de las revelaciones que, según ella, comenzaron en 1981.

En uno de los supuestos mensajes de la Virgen, Amparo Cuevas trasladó al mundo que había recibido la "bendición para proteger a la juventud de la marca de Satán".

Enseñanzas como estas convirtieron a Amparo Cuevas en la vidente de El Escorial y la Asociación Internacional de amigos de Prado Nuevo fue sumando adeptos. Más de 100.000 en todo el mundo que habrían hecho crecer el patrimonio de esta vidente y visionaria hasta los 15 millones de euros

En palabras de Pedro Basari, "la gente tiene que entrar desprendida de sus bienes y puede darlo a su familia, amigos o a instituciones benéficas".

Los familiares de algunos de sus seguidores lo describen de forma bien distinta y lo califican de "secta".