Con motivo del Día del Trabajo de este miércoles, los sindicatos andaluces (SAT) marcharon hacia la finca de Las Turquillas de Osuna, con un único objetivo en mente: okuparla de forma pacífica. Consiguieron pasar el primer control de acceso, pero no acceder más allá de la alambrada que separaba las tierras del cuartel. Por ello, decidieron acampar frente a ella y siguieron exigiendo la cesión de las tierras de la finca, propiedad del ministerio de Defensa.

Sin embargo, la Guardia Civil irrumpió a las 12 de la noche en el campamento que habían improvisado medio centenar de jornaleros del SAT que decidió seguir con la protesta y comenzó a desalojarlos de la finca. Se vieron obligados a ceder y la desalojaron la finca con sus pertenencias.

Este jueves han vuelto a la carga y se han instalado frente a la cancela, fuera de Las Turquillas, bajo la atenta mirada de los militares que custodian las tierras que los jornaleron pretenden okupar.

Esta particular lucha de Sánchez Gordillo comenzó el verano pasado cuando, secundado por los jornaleros, asaltó un supermercado y llenó once carritos de alimentos para repartirlos entre familias necesitadas. Según él, sólo se trataba de señalar con el dedo" a los culpables de la crisis. Durante todo ese verano se sucedieron nuevas okupaciones en supermercados de entidades financieras e, incluso, intentaron okupar unos nuevos almacenes.

Ante todo esto, Sánchez Gordillo defiende sus acciones declarando que en este momento "la rebeldía pacífica es necesaria", y no cree que esté cometiendo delito alguno: "Hemos accedido pacíficamente. Es tan sólo una forma de protesta".