Después de más de 50 inspecciones en los últimos cuatro días, 100 agentes de la Policía Nacional y municipal han efectuado el último registro de la 'Operación Intruso'. Se trata de un dispositivo especial orientado a la protección de los consumidores de cara a las fiestas de Navidad.
"Hemos inspeccionado jugueterías, tiendas de golosinas, de cosmética...", explica el responsable del Grupo V de la Brigada de Extranjería.
El último objetivo de la operación ha sido un karaoke chino en el madrileño barrio de Usera, un local organizado en salas privadas.
Tras la entrada de la Policía, en cuestión de minutos han llegado los primeros resultados. Uno de los clientes del karaoke tiene antecedentes por tenencia ilícita de armas y porta una navaja y una pistola lista para usarse. El hombre asegura, sin dudarlo, que la navaja es para cortarse las uñas.
Sin embargo, en el local no solo han aparecido armas. Han encontrado ketamina en una sala privada y preparada para su consumo. En total, casi 14 gramos.
Dos horas de registro que han terminado con ocho detenidos más, todos por estar en situación irregular en nuestro país. Una noche de fiesta que no terminó como ellos esperaban.