"Era una colonia veraniega tranquila y ahora no", comenta una mujer. El cambio que ha sufrido el pueblo con la 'restauración' del cuadro, ha sido enorme.

Llegaron autobuses llenos de cientos de turistas, se han vendido objetos con la cara del Ecce Homo desfigurada. La noticia dio la vuelta al mundo y Cecilia Giménez se convertía junto al cuadro en la otra gran protagonista. Se encargó de realizar una mal llamada restauración de la pintura, situada en la pared del Santuario de la Misericordia.

Intentó arreglar los desperfectos causados por la humedad y el resultado no fue el esperado. "Mi forma de arreglarlo fue mancharlo", comenta Cecilia. Cree que si lo hubiera tapado nadie se habría dado cuenta, y habría podido terminar su trabajo.

Al principio lo pasó mal con las críticas. Ahora, se siente apreciada y querida en su pueblo. Llegó a ser elegida pregonera de las fiestas.

Ante el revuelo y el interés por visitar la pintura, el Ayuntamiento empezó a hacer negocio. Se cobra un euro por visitarlo. También se han organizado conciertos, iniciativas culturales, y ha aparecido en una serie americana.

Cecilia fue la protagonista de una canción llamada Ecce Homo. Lo que parecía ser una noticia solo veraniega sigue generando noticias, y más dinero. Hoy se presenta un plan de visitas organizadas y un plan de merchandising de la que Cecilia recibirá ingresos.