España alcanzó ayer un nuevo récord de muertes por coronavirus: 411 fallecidos, la cifra más alta de la segunda ola de la pandemia y un dato durísimo que no se registraba en nuestro país desde el mes de abril.

Sin embargo, y a pesar de que hoy la cifra se ha reducido hasta los 349, todo apunta a que seguiremos registrando cifras dramáticas de fallecimientos a causa del COVID-19 durante algunos días.

¿Cuál es el motivo? Realmente, los picos de muertes se producen mínimo tres semanas después del pico de contagios. Por lo tanto, en las próximas jornadas se podría acrecentar este número, sobre el que también pesarán los retrasos en las notificaciones de Sanidad respecto a las de las comunidades autónomas.

Según los datos que hemos podido apreciar desde Más Vale Tarde, son más de 900 muertes las que el Ministerio aún no ha ubicado y que sí han sido notificadas por las administraciones regionales.

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, aseguró ayer en rueda de prensa que España estaba entrando en una fase de "estabilización" de la curva epidemiológica, aunque esa mejoría no se reflejaría en las muertes y en los ingresos durante varias jornadas.