Aunque el calendario se empeña en pregonar el otoño el termómetro está dispuesto a llevarle la contraria. La normativa obliga a los agentes a vestir con el uniforme de invierno a pesar del calor. Manga larga para todos.

Los uniformes han llegado a la comisaría y nadie queda eximido de ponérselo. Uno de los agentes ha declarado: "El Ayuntamiento que tenga sentido común, es verdad que nosotros tenemos unos periodos para el uniforme de invierno y el de verano y nunca ha habido problemas. Pero viendo las temperaturas y el calor que hay ahora mismo en Sevilla, deberían hacer una prórroga a las mangas cortas."

Todos los agentes de la capital deben llevar el uniforme de invierno. Es decir, polo de manga larga, oscuro de principio a fin.

Piden adaptarse a las temperaturas para no pasar tanto calor y ponerse manga corta. Hasta hace poco, llevaban el de verano, mismo pantalón, mismo tejido pero, camiseta con manga corta.

La normativa obliga a un cambio de armario y anuncia apertura de expediente para el que lleve la contraria.

El Ayuntamiento de Sevilla no ha querido entrar en la polémica. Ese desvarajuste térmico es universal para los que trabajan uniformados.