Una virgen del Siglo XVIII es la imagen de la discordia. Dos curas, el de A Pontenova y el de Riotorto –en Lugo- han decidido restaurarla sin permiso del Obispado. Querían ponerla guapa para las fiestas parroquiales.

Al entrar en el santuario y ver el resultado, los vecinos han puesto el grito en el cielo. Dicen que la imagen no es la misma y que le faltan joyas donadas por los devotos. A las puertas de la iglesia, se armó el belén.

Los dos párrocos no quieren hablar con los medios. Desde la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol, a donde pertenece el santuario, confían en ellos.

Pero los vecinos han perdido su fe. Ya han reunido más de 500 firmas para pedir un cambio de párroco. Dicen que si se va el cura y aparece su virgen, aquí paz  y después gloria.