La alarmante falta de recursos que sufre la Cañada Real, especialmente el sector 6, se agudiza todavía más en los últimos días debido a las altas temperaturas.

A los cortes en el suministro de luz y de gas se suma ahora un nuevo problema: el desabastecimiento de agua debido a la cercanía del vertedero de Valdemingómez.

En casa de Nerea viven 12 menores que no tienen acceso a energía eléctrica, ni a agua potable. "Cuando tengo butano, cocino en él; cuando no, en la lumbre. Mi madre tiene una casa y ahí es donde lavamos y metemos comida, pero aquí se vive muy mal", relata.

"No tenemos agua y no tenemos luz. Se creen que somos animales y hasta los animales tienen más derechos que nosotros", denuncia otra vecina.

El sector 6, que se vio muy golpeado el pasado invierno con la borrasca Filomena, ahora vuelve a ser zarandeado ante la falta de agua.

Son asociaciones particulares las que se encargan de mejorar el día a día de quienes viven allí llevando comida, e incluso bombonas de butano para que puedan cocinar. "Repartimos comida en la Cañada Real, especialmente en el sector 6, porque allí hay mucho niño, mucha madre joven y necesitan lo más básico", alerta Conrado Giménez, de la fundación Madrina.

Giménez explica que intentan instalar paneles solares en todas las casas para que puedan hacer "lo más indispensable como cargar un móvil o encender una luz".

"Todos estos problemas han surgido por culpa de 120 familias que tienen narcoparcelas. Se ha intentado dar luz, pero es imposible porque los supergeneradores que utilizan estas narcoparcelas hacen saltar los plomos, y la única solución en este momento es realojar, realojar y realojar", añade Giménez.