El inspector más temido de la policía franquista, 'Billy el niño', ya es un abuelo jubilado. Mientras la justicia le reclama, él vive en un buen barrio de Madrid ajeno a su orden de busca y captura. Torturó durante el franquismo a quienes pasaban como detenidos por la Dirección General de Seguridad.
Sin embargo a él la vida le ha tratado bien. Salud no le falta: así corría hace tres años la media maratón de Madrid. Sus vecinos le definen como alguien agradable, educado y muy elegante. Su familia también ha tenido éxito, una de sus hijas es farmaceútica y la otra jueza. La semana pasada cumplió 67 años, mientras quienes le sufrieron todavía recuerdan sus golpes.
Cara hinchada y piernas completamente amoratadas. Así quedó Amparo tras pasar por las manos de Jesús Muñecas, el otro torturador al que reclama la justicia argentina. 'Muñecas', además de torturar, participó en el golpe de estado. Pasó por la cárcel y cuando salió se dedicó a dar clases de hípica. Ahora, como 'Billy el niño', vive en un buen barrio, viste con elegancia, y niega su pasado.
'Billy el niño' y 'Muñecas' son los torturadores más temidos, pero no los únicos. Jesús González Reglero, otro de los hombres denunciados por torturas en Argentina, es actualmente comisario de Leganés. Mientras la Justicia universal y las víctimas piden que se cierren las heridas, ellos siguen con su vida como si no hubiera pasado nada.
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