Las pymes necesitan soluciones rápidas, que el gobierno busca en Alemania. El ministro de Economía español y su homólogo alemán desvelaron este lunes un plan piloto para que el sector privado germano invierta en pymes españolas. Esta es la estrategia de Luis de Guindos para frenar la terrible destrucción de empleo.

Esta destrucción, en el caso de las pymes, alcanza cifras astronómicas. Cinco años y medio de crisis se han llevado por delante casi dos millones de pequeñas y medianas empresas. Y las cifras este año siguen poniendo al sector en el precipicio. En marzo, el número de pymes seguía cayendo, un 3,11% de tasa interanual. Cada vez hay menos. Y con ellas, se hunde el empleo. El número de trabajadores empleados por las pymes ha caído en 2012 más de un 5%, unas 383.100 personas.

A pesar de los buenos augurios del gobierno, el pequeño empresario sigue con el agua al cuello, y esto deriva en el cierre de numerosos comercios, ya que nadie compra. E incluso las deuda de otros obligan a muchos otros a cerrar, ya que no pueden hacer frente a sus propios pagos. Pero la solución tampoco pasa por los bancos, ya que se llevan las inyecciones de dinero, pero no lo sueltan. Si en 2007, la tasa de financiación a sociedades era del 17,7%, en 2012 baja hasta alcanzar cifras negativas (-6,2%).

Unido al laberinto burocrático, España cae al puesto 136 de 185 países donde es más difícil crear una empresa, por detrás de países como Zambia o Afganistán. Y según datos del informe Doing Business 2013 del Banco Mundial, España sigue bajando.

El problema bancario, atenuado con dos reformas financieras por De Guindos y el préstamo bancario europeo acordado en junio de 2012, no se solucionará hasta que no se tomen "medidas drásticas", como la liquidación de alguna entidad financiera, en opinión del profesor de Economía de ESADE, Pere Puig.

El profesor de Teoría Económica de la Autónoma, Marcel Jansen, considera que hacen falta más iniciativas para que los bancos vuelvan a dar crédito y pierdan el miedo a los impagos, entre ellos, señala los programas ingleses de financiación a pymes, que trasladados a nuestro país, requerirían el apoyo del BCE. Mientras, el sector bancario sigue enfrentándose a un panorama lleno de incertidumbres: "El desempleo aumentará los impagos y pueden abrirse nuevas grietas en las entidades financieras", apunta el profesor de Teoría Económica de la Autónoma.